Una momia bien conservada que tiene un parecido impresionante con el famoso autorretrato de Van Gogh ha sido encontrada en una antigua iglesia en España.
El individuo, cuyo nombre real se desconoce, es uno de los 30 cuerpos momificados que fueron encontrados durante los trabajos de restauración en la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora en el pueblo de Quinto, cerca de Zaragoza.
Los entierros fueron desenterrados en 2011, cuando se removió una parte del piso de la iglesia, también conocida como el “Piquete”, para instalar el sistema de calefacción.
Para sorpresa de los trabajadores, 30 cuerpos momificados, algunos en muy buen estado de conservación, emergieron de los ataúdes de madera parcialmente abiertos.
Todos los cuerpos momificados -11 adultos y 24 niños- fueron luego almacenados en una capilla de la iglesia, y allí permanecieron, envueltos en telas, a la espera de ser examinados.
En 2014 finalmente se puso en marcha un proyecto para estudiar y restaurar la colección exhumada en la iglesia y se creó un laboratorio en el lugar.
“El proyecto aún está en curso. Hemos comenzado con cinco momias, dos adultos y tres niños”, dijo a Discovery News Mercedes González, directora del Instituto de Estudios Científicos en Momias en Madrid.
Momificados naturalmente gracias al suelo muy seco, los cuerpos datan de finales del siglo XVIII hasta mediados del siglo XIX, según la vestimenta de las momias. Algunas momias masculinas vestían ropas de monje.
“En España era muy común que las personas fueran enterradas con hábitos de una orden religiosa. Algunas de estas momias visten hábitos franciscanos, pero no son monjes”, dijo González.
Los monjes reales fueron enterrados descalzos. Las momias de Quinto calzan alpargatas, una especie de zapato típico de Aragón.
“Son de paja y algodón y los usaban los campesinos”, dijo González.
La mayoría de las momias todavía tienen el pelo y la barba perfectamente conservados.
“El cabello generalmente se mantiene muy bien en ambientes secos, especialmente si no hay insectos como Dermestidae o escarabajos de la piel”, dijo González.
La momia de “Van Gogh”, que podría haber tenido unos 40 años cuando murió, es una de ellas vestida con hábitos franciscanos, pero se sabe poco sobre él, sus enfermedades y la causa de su muerte.
“Estamos a la espera de los resultados de los análisis histológicos que se enviaron a varias instituciones internacionales en Italia, Corea, Nebraska y Brasil”, dijo González.
Señaló que en la región de Aragón, a la que pertenece Quinto, hubo varias epidemias. En el siglo XVIII, la viruela y la fiebre amarilla asolaron la región, mientras que en el siglo XIX las epidemias de cólera se cobraron muchas vidas.
Según Raffaella Bianucci, bioantropóloga de la Sección de Medicina Legal de la Universidad de Turín, el excelente estado de conservación de las momias permite un estudio en profundidad y mínimamente invasivo de las patologías esqueléticas y de los tejidos blandos.
“Si se confirma que algunos de ellos murieron de cólera, se deben realizar investigaciones para identificar cepas históricas de cólera que puedan proporcionar información sobre la microevolución de la bacteria Vibrio cholerae”, dijo Bianucci.
La gran cantidad de niños encontrados en los entierros podría insinuar epidemias como la principal causa de muerte. Hasta el momento los niños estudiados muestran una edad entre 6-9 meses y 7 años. Las tomografías computarizadas realizadas en el Hospital Royo Villanova de Zaragoza, revelaron que uno de ellos presenta una posible patología en el pie derecho.
“Solo lo estamos estudiando”, dijo González.
Ella detallará los resultados preliminares en el Congreso Mundial sobre Estudios de Momias que tendrá lugar en agosto en Lima, Perú.
“Para ese momento, esperamos poder darle un nombre a la momia de ‘Van Gogh’ y saber más sobre su vida”, dijo González.
Fuente: archaeologynewsnetwork.blogspot.com