El fósil aparente de una “ballena caminante” de 40 millones de años ha sido desenterrado por paleontólogos peruanos.El fósil, que tiene patas que se asemejan a las de sus antepasados, podría proporcionar un ejemplo de cómo los mamíferos marinos de hoy evolucionaron de anfibios a criaturas acuáticas.
El descubrimiento se realizó en el vasto desierto de Ocυcaje, en el sur de Perú, un área famosa por ser un tesoro oculto de un descubrimiento marítimo.
El fósil aparente de una ‘ballena caminante’ de 40 millones de años ha sido desenterrado por paleontólogos peruanos
Esta es la primera vez que un mamífero marino tan antiguo se encuentra en el sur de América.
“Ya sabíamos de la riqueza paleotológica de Ocυcaje que se remonta a 10-12 millones de años”, dijo a Eυro Noticias el paleotólogo Rodolfo Salas.
“Ahora podemos decir que el depósito de mamíferos marinos primitivos más importante en el sur de América está en Ocυcaje”.
Hasta el momento, la evidencia de mamíferos marinos aparentes, como este, solo se había encontrado en Egipto, Pakistán, India y América del Norte.
La impresión de este artista muestra cómo podría haber sido el animal animal, que pertenece a un grupo llamado Αchaeocetes.
Restos de ballenas muertas desenterradas en el desierto de Perú
El fósil de Perυ, de 40 millones de años, pertenece a un grupo llamado Αchaeocetes.
Estos son mamíferos marinos aparentes que aún muestran algunas de las características de sus ancestros de origen juvenil.
En los últimos 30 años, los hallazgos fósiles han arrojado luz sobre la secuencia de transformaciones evolutivas.
Se cree que el primer antepasado de las ballenas fue un omnívoro peludo de cuatro patas que evolucionó a una serie de especies de anfibios hace 50 millones de años.
Con el tiempo, las ballenas perdieron la unión entre la columna vertebral y las patas traseras, y gradualmente perdieron las patas traseras por completo.
Se cree que las ballenas evolucionaron hasta convertirse en especies completamente acuáticas hace unos 45 millones de años.
La ballena pertenece a un grupo llamado Αchaeocetes, que son mamíferos marinos aparentes que aún muestran algunas de las características de sus ancestros terrestres.
Los hallazgos fósiles en los últimos 30 años han mostrado cómo una secuencia de transformaciones evolutivas, entre hace 52 y 40 millones de años, llevó a las ballenas de hoy a vivir en los océanos en lugar de en los mares.
El primer antepasado de las ballenas fue un omnívoro peludo de cuatro patas que evolucionó a una variedad de especies de anfibios hace 50 millones de años.
Con el tiempo, las ballenas perdieron la unión entre la columna vertebral y las patas traseras, y gradualmente perdieron las patas traseras por completo.
Se cree que las ballenas evolucionaron hasta convertirse en especies completamente acuáticas hace unos 45 millones de años.
Hasta el momento, se han descubierto restos fosilizados de más de 15 de los majestuosos mamíferos marinos en el desierto de Ocυcaje, a unos 310 kilómetros (190 millas) al sur de la capital Lima.
Esta es la primera vez que un mamífero marino tan antiguo se encuentra en el sur de América.
Hasta el momento, la evidencia de mamíferos marinos aparentes, como este, solo tenía abejas en Egipto, Pakistán, India y América del Norte.
Se cree que los cuerpos fueron preservados por el bajo nivel de oxígeno en el sustrato, lo que retrasó la descomposición causada por bacterias.
En febrero del año pasado, los expertos localizaron los restos de un rorcual común que se cree que tiene 3,6 millones de años.
“Es una especie que solo se conoce en Perú”, dijo Chacalta, quien estimó que la ballena pesaba alrededor de 500 kilogramos (1.100 libras) y medía seis metros de largo.
En 2008, los investigadores encontraron restos de un cachalote (Livyata melvillei) que tenía 12 millones de años.
Hace una década, el Sr. Chacalta también se encontró con la mandíbula y el cráneo de tres metros de un tiburón gigante, considerado un mega depredador, que vivía frente a las costas de Perú.
Hasta el momento, se han descubierto restos fosilizados de más de 15 de los majestuosos mamíferos marinos en el desierto de Ocυcaje, a unos 310 kilómetros (190 millas) al sur de la capital Lima.