Los primeros mitos de las sirenas pueden haberse originado alrededor del año 1000 a.C. Las historias cuentan la historia de una diosa siria que saltó a un lago para convertirse en un pez, pero su gran belleza no se pudo cambiar y solo su parte inferior se transformó a medias.
Desde entonces, muchas otras historias de sirenas han aparecido en el folclore de varias culturas alrededor del mundo. Por ejemplo, el espíritu acuático africano Mami Wata tiene forma de sirena, al igual que el espíritu acuático Lasirn, que es popular en el folclore de las islas del Caribe.
En la historia, varios exploradores han informado de avistamientos de sirenas, la más famosa de las cuales fue Cristóbal Colón. Colón afirmó haber visto sirenas cerca de Haití en 1493, que describió como “tan bonitas como se representan, porque de alguna manera parecen hombres”, según el Museo Americano de Historia Natural.
El Capitán John Smith se describe en Edward Rowe Snow’s “іпсгedіЬɩe mуѕteгіeѕ and ɩeɡeпdѕ of the Sea” (Dodd Mead, enero de 1967) como una sirena de ojos grandes y cabello verde en 1614 frente a la costa de Terranova; aparentemente Smith sintió “amor” por ella hasta que se dio cuenta.