El “síndrome de Down” en los gatos, también conocido como trisomía 21, se refiere a la presencia de un cromosoma adicional en el cromosoma 21. Esto puede causar una serie de problemas de salud y desarrollo en los gatos afectados.
Algunos de los síntomas comunes incluyen problemas de crecimiento, dificultad para caminar y moverse, problemas de visión y auditivos, y una mayor susceptibilidad a enfermedades.
Además, los gatos con síndrome de Down también pueden tener dificultad para aprender y socializar debido a su discapacidad cognitiva. Es importante tener en cuenta que los gatos con síndrome de Down pueden vivir felices y saludables con el cuidado adecuado y atención veterinaria, pero pueden requerir un poco más de tiempo y paciencia para ayudarlos a desarrollarse y adaptarse a su entorno.
© Foto: Facebook / The Odd Cat Sanctuary
Maverick era un pequeño gatito de seis meses de edad con un pelaje suave y sedoso de color gris. Nació con un cromosoma extra, lo que significaba que tenía “síndrome de Down”. A pesar de sus dificultades de salud, como fluidos en el cerebro que disminuían su visión y complicaciones respiratorias que hacían que tuviera que esforzarse para respirar, Maverick era un gatito sociable, alegre y con ganas de hacer amigos.
Sus primeros dueños no estaban preparados para cuidar a un gato con necesidades especiales, por lo que decidieron llevarlo al refugio Animal Care Center de Nueva York. Allí fue muy bien recibido por el personal, pero pronto se dieron cuenta de que el refugio no estaba equipado para cuidar a un gato con síndrome de Down. Por suerte, se pusieron en contacto con Odd Cats Sanctuary, un refugio especializado en gatos con capacidades diferentes.
© Foto: Instagram / The Odd Cat Sanctuary MA
Maverick llegó al refugio lleno de miedo e incertidumbre, pero pronto se dio cuenta de que estaba rodeado de gatos con problemas similares al suyo y de personas que se preocupaban por él. Con el tiempo, Maverick comenzó a recuperar la confianza en los seres humanos y a hacer nuevos amigos entre los otros gatos del refugio.
El personal del refugio se esforzó para brindarle a Maverick el cuidado especial que necesitaba. Le dieron medicamentos para ayudarlo a respirar con más facilidad y le hicieron ejercicios para fortalecer sus músculos. También le proporcionaron una dieta especial para ayudarlo a mantenerse saludable.
© Foto: Facebook / The Odd Cat Sanctuary MA
Con el tiempo, Maverick comenzó a mostrar mejoría en su salud. Sus complicaciones respiratorias se aliviaron y su visión mejoró un poco. A medida que se fortalecía, comenzó a explorar más su entorno y a jugar con sus compañeros gatos.
A pesar de sus dificultades, Maverick nunca dejó de ser un gato alegre y amigable. Siempre estaba dispuesto a jugar y a recibir caricias. Era un gato muy cariñoso y siempre estaba dispuesto a hacer nuevos amigos.
© Foto: Facebook / The Odd Cat Sanctuary MA
El personal del refugio estaba seguro de que Maverick encontraría pronto un hogar adecuado donde pudiera recibir el amor y la atención que necesitaba. Y así fue, una familia se enamoró de Maverick y lo adoptó, le dio todo el amor y cuidado que necesitaba y Maverick así pudo tener una segunda oportunidad, luego de ser rechazado por su antigua familia por su apariencia.
fuente: bestvice.com