En la constelación de la Serpiente, un objeto brillante acaba de ser capturado por el Telescopio Espacial James Webb, lo que permite a los terrícolas ver un “momento del futuro”.
James Webb, el telescopio espacial más poderoso del mundo desarrollado y operado por la NASA, ha proporcionado una vista nítida sin precedentes de Arp 220, un par de galaxias en fusión a 250 millones de años luz de distancia.
Según Space, Arp 220 actualmente tiene una espiral como la galaxia que contiene la Tierra, la Vía Láctea (Galaxy), tiene colas arremolinadas en la periferia, comenzó a bailar hace 700 millones de años y puede tirar mucho más después de eso.
Cuando las galaxias Arp 220 comenzaron a fusionarse, la abundancia de gas y polvo desencadenó una intensa formación de estrellas, y gran parte se concentró en sus polvorientos centros.
“La cantidad de gas en esta pequeña región es igual a todo el gas en toda la galaxia de la Vía Láctea”, dijo el equipo ejecutivo James Webb.
Más de 200 cúmulos de estrellas se han empaquetado en esa región de solo 5.000 años luz, lo que hace que el anillo central de formación de estrellas brille intensamente, emitiendo un halo como una estrella de seis puntas con una banda de luz puntiaguda en cada ala. .
Esta formación estelar masiva, sin embargo, se cerró abruptamente hace unos 100 millones de años, lo que envió a la galaxia a una fase posterior a la explosión.
Arp 220 fue detectado por primera vez por el Telescopio Espacial Hubble de la NASA de tres décadas de antigüedad en 2022, y luego se observó adicionalmente con el Observatorio de rayos X Chandra de la NASA.
Sin embargo, con el “ojo mágico” de James Webb, se vio tan claramente por primera vez.
También es una ventana de tiempo para que los terrícolas miren hacia su futuro. La Vía Láctea, un “monstruo” en el mundo galáctico, sufrirá una fusión galáctica en los próximos 2 mil millones de años y los próximos 4-5 mil millones de años. La primera vez con una galaxia enana, pero la próxima vez será con un “monstruo” digno: Andrómeda, o la galaxia de Andrómeda.
La fusión entre las dos galaxias gigantes, la Vía Láctea – Andrómeda, durará unos 10 mil millones de años, lo que seguramente ayudará a que nazcan muchas estrellas nuevas. Pero existe la posibilidad de un apocalipsis en la Tierra, ya que los investigadores predicen que el impacto podría sacar a nuestro planeta de la “zona habitable” del sistema solar.
Fuente:Mundooculto.es