La Voyager 1 se lanzó en 1977. En teoría, un nuevo concepto de nave espacial podría volar fácilmente más allá de la sonda hacia el espacio profundo.
El profesor asistente de la Universidad de California, Los Ángeles, Artur Davoyan, propuso recientemente un concepto de propulsión de haz de perdigones que podría enviar una gran nave espacial al espacio interestelar.
El concepto, que tiene el potencial de permitirnos impulsar una nave espacial a otro sistema estelar durante nuestra vida, recibió recientemente una subvención de $ 175,000 del programa Conceptos innovadores avanzados (NIAC) de la NASA.
Un nuevo concepto de propulsión láser espacial
Los cohetes químicos actuales simplemente no son lo suficientemente rápidos como para llevarnos mucho más allá de nuestro sistema solar en un período de tiempo razonable. Es por eso que Davoyan propuso un nuevo concepto para propulsar naves espaciales utilizando propulsión por haz de gránulos.
El nuevo concepto se inspiró en parte en Breakthrough Starshot , una iniciativa de $100 millones anunciada por el filántropo nacido en Rusia Yuri Milner en 2016. Breakthrough Starshot propuso usar millones de láseres entrenados en una pequeña sonda con una vela ligera para enviarla a nuestra estrella más cercana, Próxima. Centauri, en tan solo 20 años.
Para el concepto de propulsión por haz de gránulos de Dayovan , él y su equipo propusieron utilizar dos naves espaciales. Uno partiría hacia el espacio interestelar, mientras que el otro entraría en órbita alrededor de la Tierra. A partir de ahí, la nave espacial orbital dispararía miles de diminutos gránulos metálicos a la nave espacial interestelar cada segundo. También dispararía un rayo láser de 10 megavatios a la sonda interestelar o alinearía un láser disparado desde el suelo hacia la nave interestelar.
Ese láser golpearía los gránulos y los calentaría hasta el punto de que se eliminara una capa y se convirtiera en plasma. Ese plasma acelera los restos de gránulos, y el haz de gránulos proporciona un empuje que impulsa la nave espacial a enormes velocidades.
Dayovan también propuso un método alternativo en el que un dispositivo generador de campo magnético a bordo podría desviar los gránulos e impulsar la nave hacia adelante.
Viajando al espacio profundo a 480.000 km/h
El concepto Breakthrough Starshot tiene como objetivo impulsar su sonda al 20 por ciento de la velocidad de la luz, aunque busca utilizar una sonda diminuta que solo sea capaz de transportar una cámara básica.
Dayovan cree que el sistema de propulsión de haz de gránulos podría impulsar una sonda de 1 tonelada a velocidades de hasta aproximadamente 480 000 kilómetros por hora (300 000 millas por hora), lo que significa que sería 10 veces más rápido que los sistemas de propulsión química para cohetes tradicionales. También sería lo suficientemente rápido como para superar a la Voyager 1, la nave espacial hecha por humanos más alejada de la Tierra, en solo cinco años.
Gracias al programa NIAC de la NASA, Dayovan y su equipo ahora tienen $175,000 en fondos para demostrar la viabilidad del concepto. Al igual que con Breakthrough Starshot, el nuevo concepto se basa en avances significativos en el diseño de láser, lo que significa que pasará algún tiempo antes de que veamos un sistema de propulsión de haz de perdigones surcando los cielos.
Fuente: mundooculto.es