Los científicos se sorprendieron por el contenido de una momia encontrada en el sitio antiguo de Cusco en Perú. Se ha descubierto que el colon de una momia precolombina contiene genes asociados con la resistencia a los antibióticos. Antes de la invención de los antibióticos médicos actuales, estos cambios genéticos sucedían espontáneamente.
Un grupo internacional de especialistas examinó la momia del siglo XI que se encontró en Cusco, la antigua capital inca. Según Discovery News, su estudio se centró en examinar el microbioma de los restos que fueron preservados por la naturaleza en el clima frío y árido de la Cordillera de los Andes.
La momia, identificada como una mujer que tenía entre 18 y 23 años en el momento de su muerte, había sido traída a Italia a fines del siglo XIX, donde fue donada a un museo y alojada con otras 11 momias.
Una autopsia reveló que el corazón, el esófago y el colon conservados de la joven estaban agrandados, lo que indica que podría haber padecido la enfermedad de Chagas crónica, un parásito peligroso que se transmite a través de insectos chupadores de sangre llamados Triatominae, o “insectos besadores”. Este parásito todavía afecta a seis o siete millones de personas en todo el mundo en la actualidad.
También tenía una enfermedad cardíaca avanzada, megacolon y megaesófago, pero la enfermedad de Chagas probablemente fue la causa de su muerte, según el análisis de ADN del colon y los excrementos de la momia. Según Discovery News, los científicos creen que probablemente fue tratada con medicamentos antiguos como hojas de coca. Los futuros resultados de las pruebas de toxicología en una trenza de su cabello podrían proporcionar más información sobre cualquier medicamento o sustancia psicotrópica que haya consumido.
Un análisis posterior reveló otra enfermedad bacteriana: Clostridium difficile (el origen de la infección por C. difficile que causa diarrea y colitis), y también algunos tipos del virus del papiloma humano (VPH).
Los restos de la anciana contenían numerosos genes resistentes a los antibióticos que habrían hecho inútil la terapia con los medicamentos actuales. Se cree que estas alteraciones genéticas “ocurrieron naturalmente en bacterias que tienen 1000 años y no están necesariamente relacionadas con el abuso de antibióticos”.
La revista científica PLOS One publicó recientemente los resultados de la investigación.
Según el coautor del estudio y profesor de paleopatología e historia de la medicina de la Universidad de Pisa, Gino Fornaciari, “la momia yacía en una canasta construida con fibras que incluía dos cortinas que envolvían el cuerpo por completo. Las únicas partes de las manos y la cabeza esqueletizada que eran visibles.
La preparación de la momia siguió las tradiciones tradicionales. Una técnica común en esa época era colocar los cuerpos en posición fetal, envolverlos en mantas, atarlos con cuerdas y luego colocarlos en canastas con asas para colgarlas en las tumbas. Otras técnicas involucraron momias que conservan el humo, similares a las momias filipinas Kabayan Fire.
La resistencia a los antibióticos hoy en día es una gran preocupación. Los investigadores están haciendo sonar las alarmas sobre la necesidad de reducir el uso de antibióticos, ya que es posible que pronto nos enfrentemos a un mundo en el que los pacientes sean resistentes a los medicamentos, descrito por The Guardian este año como un “tsunami silencioso que enfrenta la medicina moderna”.
Una colección de momias conservadas de forma natural que se originaron en el sitio antiguo de Cusco, Perú.
Si bien los expertos piden que se reduzca el uso de antibióticos, también están buscando fuentes de nuevos antibióticos a los que aún no hemos desarrollado resistencias. Se espera que la identificación de genes de resistencia a los antibióticos en humanos antiguos, como los encontrados en la momia peruana del siglo XI, pueda brindar una comprensión de las enfermedades y los tratamientos, y ayudar en esta búsqueda.
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Fuente: 1stauditor.com